9 de Enero 2009
Aquí estoy siempre cerca de ustedes para facilitarles, guiarlos y mostrarles el camino.
Sé que son tiempos de desafíos, de grandes desafíos, pero también se que están preparados, que han crecido y se han despertado lo suficiente como para tener su luz encendida y ser facilitadores de sus hermanos.
En este tiempo la comunicación es rápida y fácil. Están recibiendo información diaria de todo el mundo, información que los asusta y los hace temer, los sistemas caen, colapsan y se pintan futuros negros.
La oscuridad los amenaza, sin embargo no es así, nunca ha sido así. Cada uno es un hijo de Dios perfecto y es lo que quiere ser y experimenta lo que quiere experimentar en su vida en la Tierra.
Se han despertado y ya saben como funciona este sistema de aprendizaje, ya saben como funciona la polaridad y ya saben como enfrentar las fuerzas externas y la importancia que tiene integrar los polos.
Unificar es la palabra, la palabra facilitadora, la acción facilitadora. Unifíquense y no se separen más. Sepan y comprendan que si un hermano sufre todos sufrimos con él. Por lo tanto concentren su poder en su intimidad para unificarse y librar la paz en este tiempo.
Hay muchas cosas ocurriendo y muchas por ocurrir, pero la manera en que lo vean, que lo perciban será lo que le dará forma a su futuro.
No juzguen a la oscuridad ni la culpen, solo vean la luz y el potencial de luz que todas las situaciones conllevan.
Cada momento, cada dificultad, cada desafío es una oportunidad más para fortalecer su luz, expandirla y unificarse con otros focos de luz.
Son muchos los que siguen cada día y cada momento encendiendo su corazón, encendiendo su conciencia.
Esta luz es el conocimiento facilitador de la verdad que le brinda la paz a su corazón, donde ya no hay más que cuestionar, no hay más que juzgar, cuando llegan a la instancia de ser los hijos de Dios vivenciando un mundo que puede ser el cielo aún con toda la dificultad que otros puedan percibir.
Esfuércense constantemente por permanecer en el amor y en la paz. Si critican al hermano que esta al lado, si juzgan al otro de más allá y así pasan sus días están fortaleciendo la violencia y la guerra y no son los facilitadores del cambio aún cuando quieran serlo o pretendan serlo.
Si no están bien con su hermano que vive con ustedes cómo pueden juzgar las guerras y los rumores de guerra.
Sean los facilitadores del cambio, pero séanlo de verdad, con conciencia, con su testigo interior despierto, con el corazón abierto y con la paz en su lengua para que ninguna palabra que no sea dulce y amorosa salga de su boca, para que siembren la paz, expandan la paz y aprendan a llevar toda la oscuridad de su entorno a la luz de su corazón, a la luz del corazón del Padre-madre, a la luz de la Fuente y al centro del amor de la familia humana.
Es un tiempo difícil sí, pero para todos los que vean y se entretengan en la oscuridad, combatiéndola, criticándola o desafiándola, para aquellos que se deleitan en ver el error para enaltecerse ellos mismos, pero para quien tiene paz y amor en su corazón no hay dificultad.
Es el tiempo para encender sus lámparas, es el tiempo de abrir los ojos y ver la única verdad, es el tiempo de despertar del sueño, es el tiempo de ser un facilitador real y consciente, es el tiempo de erradicar todo sentimiento negativo de su corazón, es el tiempo de hacer limpieza profunda en su corazón, en su hogar, en su familia limpiando todo sentimiento que impida poner la luz del amor, para sembrar una nueva vida, un nuevo comienzo y ser los verdaderos hijos de Dios que siempre han sido.
Su Maestro Jesús
Por Marisol Stevens
Sain Germain
lunes, 17 de agosto de 2009
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