Mensaje recibido el 22 de Julio 2004
Somos la energía del Tres, hemos descendido con ustedes desde el principio, nuestra energía hace posible la reunión y la materialización de los planes.
Somos una puerta a la conciencia, un canal a la conciencia, somos la energía que precede la reunión con sí mismos, les hemos mostrado el camino muchas veces.
Cuando contactan la energía del Tres despiertan su conciencia. Somos la luz trina, la que está en su corazón, somos parte del plan, del trabajo, de la luz. Estamos en todos y somos de Dios. Somos una función de su corazón, de su fuerza, somos parte de todo lo que es y todo lo que no es, somos parte de lo manifestado y lo que está aún sin manifestar.
A través de nuestra energía se conectan con la verdad divina de su luz interna, la concretizan y la anclan. Esa luz luego realiza la plenitud en ustedes e irradia a todos los que resuenen con ella, a todos los que sintonicen, a todos los que busquen.
Es una energía magnética, eléctrica, pura. Una energía primigenia.
Somos parte del amor, pues el amor es el rayo supremo que todo alimenta, es el rayo del Padre, de Dios, de la fuente. Somos parte de Él y nuestra función es encender la conexión con el todo.
Cuando se enciende nuestra energía y se activa su función en ustedes encuentran una realidad maravillosa que se abre a sus ojos internos, una realidad que han olvidado y que les pertenece.
Despiertan a su multidimensionalidad, a sus vidas paralelas, recuperan sus dones, se conectan con su ser interno, activan sus misiones y causan los encuentros con su familia de alma.
Este es un momento de gran energía, somos muchos los que proyectamos rayos hacia ustedes, son muchos los rayos y funciones que traspasan la maya magnética penetrando hasta sus corazones, somos muchos los que estamos descendiendo para tomarlos de la mano y ayudarlos a subir la montaña, allí en lo alto descubren su verdad en una vista panorámica, si miran al cielo con sus ojos internos nos verán descendiendo como lluvia multicolor de rayos de luz que los abrazan. Basta que alcen los brazos al cielo con una conciencia despierta e intención para que nosotros tomemos sus manos y los llevemos por un kilómetro y si necesitan luego otro kilómetro más.
Los hemos ayudado y lo seguimos haciendo y quisiéramos hacer mucho más, pero ese más depende de su corazón, quisiéramos abrir por este lado, pero su corazón se abre por el suyo. Tocamos la puerta, llamamos, pero solo ustedes pueden abrir y recibirnos, solo ustedes pueden abrir la puerta a esa mirada panorámica de la eternidad que ha llegado, que ha descendido y que se empodera de los corazones despiertos. La eternidad que se hace espíritu y letra en todos aquellos que se anclan en el aquí y el ahora.
En ese presente eterno nos encontramos, solo allí nuestra función se hace posible y con ella el encuentro con todos los maestros facilitadores, con todos sus grandes amores que esperan el encuentro, solo el instante del ahora tiene el poder real y verdadero de la eternidad, allí está tu ser interno con su luz y tu Dios de amor.
Gaia está lista y muchos de ustedes también, este último tiempo puede hacer la diferencia para los que están rezagados. Ustedes son mucho más grandes y poderosos de lo que imaginan, aunque ello no está al alcance de su comprensión lo intuyen y muchos han descubiertos sus dones y con ellos anclan energía de alta vibración.
Los logros de cada alma que habita
La energía Trina despierta su conciencia y en ella su oído y su vista interna, pueden vernos y oírnos y reciben los mensajes que facilitan su ahora, reciben la luz que madura los frutos, unos se hallan maduros y otros crecen poco a poco recibiendo la luz dorada y cálida del amor, amor anclado en muchos puntos del planeta, estos puntos de luz se están encadenando y conformando una nueva maya magnética de amor.
Sus espíritus están inquietos, desencantados y desconsolados sin poder recordar ni escuchar nuestro llamado, nuestro abrazo de energía amorosa, sin reaccionar, escuchar ni abrir, pero por cada uno que abre muchos otros nos reciben, estamos agradecidos y satisfechos de llegar a este tiempo de grandes logros, festejamos por Gaia y por las puertas abiertas.
Agradecemos cada oído y cada corazón que alza su voz en un mensaje de amor para sus hermanos. Somos la llama Trina, la energía del Tres que ha estado siempre en su corazón y que hoy resuena con su música, recíbannos, abran que allí entraremos y verán la verdad.
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Por Marisol Stevens
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